lunes, 23 de septiembre de 2013

Comienza un nuevo curso reduciendo tu huella ecológica



Acaba de empezar el curso y hemos tenido que adquirir un montón de material escolar, a menudo de una lista que nos han dado en el colegio o instituto e incluso paquetes preparados por los propios comercios. Y una vez más nos preguntamos si todo ese gasto era realmente necesario, si podríamos aprovechar un poco más el material sobrante del curso anterior, o si podemos ayudar de algún modo, eligiendo mejor los artículos, a reducir nuestro impacto ambiental.


De este modo y con el ánimo de responder a nuestras propias preguntas, hemos recopilado diversa información sobre el asunto y nos atrevemos a esbozar una relación inacabada de propuestas de mejora, o de buenos propósitos para empezar el nuevo curso reduciendo poco a poco, paso a paso, nuestra huella ecológica.

Nuestras propuestas:
  • El papel es importante: Compra tus cuadernos de papel reciclado, revisa y reutiliza los del curso pasado que todavía no estén rellenos arrancando las páginas usadas, compra un paquete de folios reciclados. Pide a tus profesores que utilicen papel reciclado en la fotocopiadora, en las cartas o comunicaciones a los padres, y en las manualidades de clase.
  • Movilidad más sostenible y saludable. Procura ir andando desde tu casa hasta el colegio, diles a tus padres que no te lleven en coche, júntate con otros amigos y madres/padres para ir juntos recogiendo a cada uno de su puerta. También puedes utilizar a diario la bicicleta, circulando por los carriles bici y por las calles seguras (<30 km/h), y pide al colegio que os deje un espacio para aparcar dentro del edificio, en el patio o en un garaje especial. Para mayores distancias el autobús urbano y el tranvía son la mejor opción, es económico, cómodo y seguro. Cualquiera de estas soluciones es mejor que usar el coche.
  • Reduce, reutiliza y recicla tus basuras. Antes de comprar una cosa piensa bien para qué la vas a utilizar, si es realmente necesaria o puedes apañarte con algo que ya tengas, aunque no sea exactamente igual. Utiliza tu material escolar con cuidado para que dure lo máximo posible, no se rompa ni se pierda. Antes de tirar un cuaderno, un lápiz, un bolígrafo, asegúrate de que está completamente gastado, dale vida hasta el último segundo, y piensa si aún puedes darle un nuevo uso, por ejemplo usando folios sucios por la otra cara, grapándolos para tomar apuntes, para hacer manualidades, etc.
  • Cuida tu salud. Somos lo que comemos, y podemos ser mejores si nos alimentamos saludablemente. Prepara tu almuerzo en casa con una pieza de fruta y un bocadillo casero de pan y embutido. Evita los bollitos de la tienda, los preparados lácteos milagrosos (*), los productos sobre envasados enlatados o pre cocinados Si comes en casa, acostúmbrate a combinar la rica variedad de productos de tu zona. Que no falte un buen plato de verduras, legumbre o ensalada. 
  • Apaga las luces cuando salgas de casa, instala bombillas de bajo consumo y una regleta con interruptor para apagar los stand bye de los electrodomésticos también por la noche. Toma una ducha mejor que llenar la bañera, y cierra el grifo mientras te lavas los dientes.
  • Participa en las actividades medioambientales de tu barrio, para conocer y cuidar el medio ambiente. Acércate a las asociaciones ecologistas o de vecinos más próximas, donde te informarán de cómo puedes colaborar. 
  • Crea una minireserva para la vida silvestre en el patio o huerto de tu colegio o instituto, en el patio de vecinos, la terraza. Informate en www.minireservas.blogspot.com

DONDE COMPRAR:

A menudo los mismos productos se venden con precios muy diferentes en cada comercio. Tendrás que buscar un poco más para comparar calidades y precios hasta encontrar lo que mejor responda a tus gustos y necesidades. Aunque cueste un poco más que los productos convencionales, piensa en el beneficio para tu salud y para el planeta. Si en un comercio no encuentras ningún artículo ecológico, díselo al dependiente y escribe a sus encargados o dueños.

ATENCIÓN A LA LETRA PEQUEÑA

A menudo los comerciantes y fabricantes utilizan mensajes confusos sobre las verdaderas cualidades de sus productos, explotando sin ningún pudor el interés de los consumidores por ayudar a la naturaleza, alimentarse o tener una vida saludable. Por ejemplo, los preparados lácteos se han puesto de moda gracias a una publicidad abusiva y engañosa sobre sus propiedades, aprovechando el vacio legal existente. No es recomendable su consumo continuado porque a la larga modifican o eliminan la flora bacteriana. Si tienes dudas busca en internet, escribenos o ponte en contacto con una asociación ecologista, de consumidores...

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